No recuerdo bien que cosas hicimos con Ryoga, pero estuvimos en su casa así que cosas grabes no fueron. Me levanté y me despedí de Ryoga quien iba a entregar las fotos del día anterior…
- Que te vaya bien Ryoga
- También a ti, ten cuidado y saluda a Kai de mi parte
- Lo haré, Adiós
- Adiós
El mundo me volvía a sonreír, estaba a unas horas de ver a Kai; no podía creer que el solo hecho de volver a verlo después de un día me entusiasmara tanto. Llegué, como intuí, al mediodía.
Entré en el departamento y no había nadie
- Quizás salió
Le llamé por teléfono y contesto otra persona…
- ¿Kai?
- ¿Con quién hablo?
- Am, soy Matsumoto Takanori… pareja de Kai
- Oh! Por favor le pido que venga a la estación de policías de inmediato
- Está bien, ¿Kai estás allí?
- Por favor venga enseguida
Después de esas palabras solo cortaron y yo seguía pensando en que sí Kai estaba allí, me fui rápido a la estación de policías y al entregar mi nombre me llevaron donde un hombre algo mayor, típico hombre jefe de policías algo canoso que se nota lleva años en el cargo.
- ¿qué ocurre?
- Bueno – suspira – no es fácil informar esto, pero… Kai… está muerto
- ¿qué?
Palidecí totalmente, sentí que mis piernas se debilitaron de forma inmediata, mi corazón latía rápidamente ante la inseguridad, me sentí como en un trance donde todos los recuerdos de Kai iban a mi cabeza de manera contigua
- No es cierto!, eso no es verdad!
Corrí de allí, si tomar en cuenta la voz del hombre que me pedía calma. Me dirigí corriendo a la morgue, entré de manera imprudente hasta donde se hallara el cuerpo de Kai, entré a una sala y un hombre impresionado al interior tapaba un cuerpo, al detenerme bajo el arco de la puerta, unos hombres a mi espaldas me pedían salir de allí. Pero le rogué entre llantos al hombre dentro que me dejara ver si Kai estaba allí, al parecer se compadeció de mí y pidió que me dejaran.
Caminé y le di el nombre de Kai, el me trajo una camilla de metal con un cuerpo envuelto, al descubrirlo… lo vi… su hermoso y delicado rostro pálido. Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero ahogué el llanto y abracé ese cuerpo muerto…
- No puedo creerlo…
El cuerpo de Kai se mojaba con las gotas que caían de mis ojos. Estaba perdiendo a la persona más importante en mi vida de un día a otro, sin previo aviso. Sentía mi pecho oprimido ante la angustia de vivir en un mundo sin su compañía, sin su sonrisa, su olor, su mirada, esa dulce voz que amaba oír, su cuerpo… todo de él lo extrañaría. Me era algo difícil de aceptar. De pronto el policía que había estado conmigo antes llegó…
- Matsumoto, salgamos de aquí…
Salí sin mencionar palabra alguna…
- Matsumoto, el que lo hizo está encarcelado…
- ¿cómo pasó?
- Al parecer el chico solo daba una vuelta por ahí, cuando alguien quiso hacerle algo, según el detenido dijo que forcejearon y el hombre empujó al rubio por un pequeño cerrito que estaba a su lado, Kai rodó y se golpeó con una roca en su cabeza quedando inconsciente en el agua, pasó rato hasta que lo hallaron y ya se había ahogado…
- ¿por qué lo hizo?
- Kai llevaba algo consigo, el hombre quería quitárselo
- ¿algo con él?
- Sí, esto
El policía estiro su mano y me entregó una cadena de oro que mencionaba nuestros nombres, era precioso y se notaba que era de gran valor.
- Vaya – no puede contener las lágrimas –
- Él debe haberlo comprado para ti, así que es mejor que te lo quedes…
- Gracias
Llamé a Ryoga para informarle, me entregaron el teléfono de Kai y ubiqué a todos sus cercanos y realizamos un funeral para él, me mantuve serio todo el día, me sentía tan destrozado que era incapaz de mostrar alguna expresión. Me pareció el día más largo de mi vida…
Ryoga se quedó esa noche conmigo y Mr. Alibi, una dura noche en la que no pude dormir y cuando lo hacía tenia sueños con Kai donde despertaba con los ojos mojados…
Pero, no todo es malo, cuando después de unos meses pude estar mejor, Ryoga se marchó… caminé por las calles del pueblo y oí una de las voces más hermosas, era la de un niño… me dirigí a de dónde provenía ese tono de voz tan precioso. Una multitud de gente le rodeaba, pero en un instante una mujer llegó y lo tomó del brazo
- Debes dejar de hacer esto, escaparte no es bueno
- Pero, en el orfanato no me dejan cantar…
- Pero no debes escaparte…
- ¿disculpe?... – me acerqué a ellos –
- ¿sí?
- ¿puedo hablar con el niño?
- Pero…
- Solo un instante
- Mm está bien
Lo alejé un poco de la mujer y me hinqué, al verlo de frente quedé estupefacto, me recordó tanto a Kai, de cabello castaño claro y ojos brillantes, una sonrisa cautivadora y una voz preciosa…
- Te gusta cantar verdad?
- Sí, cuando grande quiero cantar para todos, y hacer un lugar donde los niños como yo puedan hacerlo
- ¿niños cómo tú?
- Abandonados… nadie nos toma en serio y quiero que todos me oigan y se sientan felices cuando lo hagan
Cuanto de Kai había en él, no pude evitar llorar; lo abracé…
- ¿está bien?...
- Sí, solo déjame estar así un momento…
Sentí que solo asintió con su cabeza… a pesar de ser solo un niño, sus ideas no eran la de un niño común…
- Sabes… yo también canto… podría ayudarte…
- ¿en serio?
- Disculpe, tenemos que irnos – nos interrumpió la mujer –
- Oh!...
Deje al niño de lado para hablar a solas con la mujer…
- Él… es huérfano?
- Sí, como muchos en el orfanato…
Desvié mi mirada al niño que miraba el cielo embobado con la formas de las nubes…
- Yo quisiera llevarlo conmigo…
- ¿quiere adoptar a Miku?
- Sí – comencé a sonreír mientras mi ojos lloraban – él me llena…
La mujer me vio emocionado y después de cumplir con unos papeleos los días siguientes, pude tener la tuición del niño, compré la casa que habíamos visto con Kai y ahora vivimos los tres juntos, Mr. Alibi, Miku y yo. Quería cumplir el deseo de Kai y le ayudaba a Miku en su aprendizaje del canto y juntos luego abrimos una academia para niños, sin costo por su puesto…
La vida era hermosa, deje el modelaje y me dediqué a Miku y la academia en lo más que podía, aun así trabajaba asesorando a modelos, de allí podía tener con que mantenernos de buena manera. Y todos los fines de semana íbamos con Miku a dejar flores a Kai, él siempre me pregunta cómo era y me lleva horas contarle. Finalmente tengo una familia… sin Kai, pero físicamente, porque a pesar de todo… sé que nunca se irá de mi lado y nunca dejaremos de amarnos.
FuLl MoViEs
MoViEs To mOvIeS
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