To LoVe 2015: 4º Cap.- "Se convierten todos en una conspiración"

Un sueño nublado, es que realmente no recuerdo sí tuve algún sueño o no, solo recuerdo que mientras dormía sentía su presencia.
Desperté y vi la figura de Klaha de pie junto a mi cama, su rostro me mostraba preocupación. Había luz matutina en la habitación.
- Sono–sama, por fin despertó… ¿cómo se siente?
- Ah… mm... bueno… bien
Yo miraba a mí alrededor por si Kamijo estaba allí, pero solo podía verlo a solas, aun no entendía del todo bien el porqué.
- ¿Qué ocurrió?...
- Ahm… bueno no lo sé muy bien, solo sentí un ruido, cómo si algo hubiese caído muy fuerte, bajé a ver junto con sirvientes que también lo oyeron y lo vimos a usted recostado en el piso, con fiebre.
- Ah – respondí algo confundido –
- Lo recosté en su cama, sus padres estaban preocupados. Vino un doctor a verlo y solo dijo que debía descansar.
- Ya veo
Me sorprendía que me hallaran en el piso, acaso él no fue capaz de dejarme en otro sitio, y Klaha mencionó que sonó muy fuerte, recuerdo que mi cuerpo se desvanecía pero también que alguien me sostenía… no había caído fuerte al piso. Estaba realmente confundido.
De pronto alguien llamó a la puerta, le dije que pasara y vi a Yuuki entrar.
- Yuuki, que sorpresa
- Me dijeron que estabas un poco mal, quise venir a verte, ¿cómo estás? – dijo adentrándose a mi habitación –
- Estoy mejor, la verdad no sé bien que me ocurrió – le respondí mientras él se sentaba en una silla al lado de mi cama –
- Me alegra que estés mejor
- Am Señor, con su permiso, yo me retiro. – dijo Klaha haciendo una leve reverencia –
- Ah! Claro… Klaha… gracias por todo, siempre estás tan pendiente de mi
Él me miraba sonriente, pero luego desvió la mirada a Yuuki y se volvió serio.
- Es mi trabajo señor, permiso… Sono-sama, Yuuki-sama.
Klaha se retiró del sitio y nos quedamos asolas Yuuki y yo.
- Vaya, es interesante – decía Yuuki con una insinuante expresión –
- ¿qué cosa?
- Klaha… se nota cuanto siente por ti
- ¿de qué estás hablando? – dije casi riendo –
- Vi cómo te observaba, está realmente enamorado
- Eso no es cierto – le dije certeramente –
- Está bien, como tú digas. Y bien ¿nada extraño en esta casa?
- Pues ahora que lo mencionas…
De pronto recordé que Kamijo me había pedido no decirle a nadie de su existencia.
- Vamos, dime
- La verdad es que no ha pasado nada. Creo que lo que dicen de esta casa es solo una invención
- Ah, ya veo… que aburrido.
- Yuuki… ¿qué es precisamente lo que dicen que ocurrió aquí?
- Am… bueno, lo que yo he oído es que aquí hubo una mujer y su hijo, muchos sirvientes… creo que el hijo estaba enamorado de su madre y a la vez ésta de un mayordomo… tuvieron un romance y su hijo lleno de rencor asesinó al mayordomo y se llevó a su madre de aquí. Dicen que el cuerpo de ese mayordomo debe estar enterrado aquí.
- Ya veo… - dije cabizbajo –
- Pero si no has visto ni oído nada… es porque no es tan cierto.
- Puede ser.
El resto de la mañana nos quedamos hablando, yo seguía pensando en la supuesta historia de Yuuki, quería ver a Kamijo y saber que pasaba en realidad.
Pasando el mediodía, Yuuki debió irse. Una sirvienta subió a mi habitación a dejar mi almuerzo en una bandeja. Estaba solo comiendo, cuando alguien se sentó en la silla de al lado. Me volteé a mirar quien era.
- Kamijo… - dije sorprendido –
- ¿cómo estás?... Sono-sama
- Cómo si te importara…
- ¿Por qué dices eso? – dijo algo triste – por supuesto que me importa
- Me dejaste allá abajo, desmayado.
- No podía traerte acá, no sabrían que estabas mal y… golpeé el piso con fuerza para que oyeran.
- Tú… tú fuiste quien golpeó el piso… - dije sorprendido –
- Sí, era lo único que podía hacer… siento no haber hecho otra cosa
- Kamijo… quiero saber quién eres.
- No es el momento
- ¡Entonces dime cuándo lo será!
- Tranquilo…
- ¿qué sabes de ese mito de la casa?
- ¿el que te contó tu amigo?
- ¿Lo oíste? – pregunté totalmente sorprendido –
- Sí... siempre estoy cerca de ti, aunque no me veas
Esa última aseveración me dejaba conmovido
- Pues… - continuó – no es tan así, quizás el final lo es un poco, pero las cosas no se dieron como él lo mencionó
- Ah… ¿y cómo pasó?
De pronto alguien llamó a la puerta, la miré y luego a Kamijo, pero éste ya no estaba. Me quede perturbado ante su ausencia y le pedí a quien se encontraba tras la puerta que entrara.
- ¿Klaha?
- Señor… ¿con quién hablaba?
Miraba sorprendido a Klaha, ¿qué debía decirle…? ¿Y si escuchó la voz de él?

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