Desperté una mañana… o tarde, no lo sé bien, era un lugar ajeno a mi conocimiento, estaba recostado en una amplia cama, me sentía confundido… hasta que oí una voz.
- Despertaste…
- Ah?... dónde estoy?
No lograba distinguir quién era el que me hablaba, pues yo me hallaba mareado, confuso, incluso débil.
- Tranquilo estarás bien aquí
- Quien… quien eres?
- No me recuerdas?… tal vez con esto lo hagas.
Él posó su cuerpo sobre el mío, ingresando entre las sábanas de la cama, ahí pude darme cuenta que mi cuerpo de hallaba desnudo ante el suyo. Quise salir de allí, pero no podía, me mantenía ciertamente débil.
- No podrás Ayame… no podrás salir…
- Por qué casi no puedo moverme?
- Porque estas drogado… aun… a pesar que o fue mucho hace buen efecto en ti
- Dro… drogado?
- Sí, como crees que te traje aquí?
El hombre comenzó a besar mi cuello, morderlo y masajear con sus manos lo existente en mi entre pierna.
- Aahhh! Qué hace?!! No siga!!
- [voz externa] ne mana… ya es suficiente
Él no hacía caso a los ruegos. Seguía usando sus labios para dar pequeñas mordidas en los bultos rosas hallados en mi pecho, los gritos brotaban desde mi garganta…
- Aahh… eso quería oírte gritar
- De… de dolor?
- Me da igual
Comenzó a bajar hasta encontrarse con mi miembro y llevarlo a su boca.
- Vamos Ayame quiero sentirlo correr por mi boca
- Aaahh! De qué… de qué está hablando?!!
- Quiero beber de ti
Comenzaba a hacer leves movimientos con su boca, los que iban en aumento. Hasta que pudo lograr su objetivo.
- [susurrando] aoi-san… ayúdame
Yo ya me encontraba bastante débil de antes, pero ahora lo estaba aun más. La persona se levantó de sobre mí, dejando en aquel sitio…
- Creo que debes descansar un poco, nos vemos en la tarde [se va]
De pronto lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, sentía una gran presión en mi pecho… sólo quería correr de allí, ir donde Aoi-san y quedarme entre sus cálidos brazos, pero no sería tan fácil, aquel hombre a quien yo no reconocía hacía el mismo acto con mi cuerpo todos los días, hasta que a la tercera fecha, me di cuenta que era mana, un ex “amigo” de sono y conocía a aoi-san, demo… por qué lo hacía?, él es amigo de mi hermano aún. Le pregunte ese mismo día, en pleno acto…
- Ahhh!! Por qué?!...
- [se detiene]
- Usted es amigo de sono y de yuu-san
- Aoi… tiene suerte, siempre tiene lo que quiere, pero verte con él, fue suficiente, eres demasiado… y sono... él es otra historia
- Quiero volver con yuu-san
- Aun después de lo que te hizo?(jasmine)
No había pensado en ello… pero aun así creo que sería mejor encontrarse con el delicado trato de aoi-san conmigo que con el que tenía mana-sama.
- No me importa, quiero volver con él
- Que mal por ti, porque eso no será posible... ya eres mío
- Pero, sólo debe dejarme ir… yo… yo no diré nada de lo que ocurrió
- Go-me-ne… pero no lo haré
- Aoi-san lo hallará
- Claro que no, yo estoy ayudando a buscarte(jasmine)
- Demo… jasmine-sama usted siempre me cuidaba por qué deja que me haga esto…
- Perdón áyame… demo… nos vemos [se va]
Mana parecía algo enojado, y en función producto de ello, me volteó, tomándome de la cadera y llevando aquella extremidad de su cuerpo a penetrar el mío. El dolor que sentí fue inmenso… por lo que exagerado grito salió de mí…
- Y que te quede claro, que no saldrás de aquí
Mana-sama salió del cuarto cerrando con llave, para que no hullera.
La verdad no sabía bien que hacer, no podía salir de allí y por no comer hace horas, comenzaba a debilitarme más aún, así que no tenía las fuerzas pata mantenerme en pie. Luego, producto de mi debilidad me dormí por un instante.
Ahora sólo me quedaba intentar responderme… cuando sería que saldría de allí?!... aoi-san, por qué no vienes por mí? Es que no oyes dentro de ti lo mucho que tu estúpido niño te necesita?! Aoi-san… aoi-san…
Mientras más pensaba en que anhelaba más que nada ver el rostro de yuu-san, una delicada infinidad lagrimas comenzaban a correr por mi rostro… cada una pidiendo por la aparición de aoi-san como mi salvador…
Al día siguiente, mana-sama simplemente no se apareció por la habitación, eso me producía cierta alegría de no sufrir por algún abuso, demo… cual era el motivo de que no apareciera?, eso me producía algo de temor. Estuve toda la tarde pensando en como escapar, comenzaba a cansarme, cuando podía ver a lo lejos una silueta… rogaba más que nada que no fuera jasmine-sama o mana-san… divisaba al joven cada vez más cerca… este era yuuichi-sama… por lo que comencé a sentirme un poco incomodo, él se agachó… para verme por una ventanilla que daba a la calle, su cara de impresión era turbador, era como si le apenara verme en tal condición. Él procedió a entrar a la casa y luego al cuarto...
- Ayame...
- Y...You-sama
Mi primera reacción era alejarme de él, no sabía si actuaría al igual que mana...
- tranquilo... Aya-kun, no quiero hacerte nada... de hecho, solo quiero pedirte perdón, traerte y tenerte aquí, fue lo lo peor que te he hecho, por favor disculpame...
- Jasmine-sama...
Aquellas palabras me tranquilizaron, me hicieron evitar el retroceso hacía su persona...
- etto.. ayame... sal de aquí, ahora
- Ne?
- creo que ahora la única forma de remendar mi error es ayudándote, sal de aquí, antes que llegue mana
Jasmine me ayudó a salir, jamás había estado allí, qué camino debía tomar?
- vamos Ayame vete ya
- h... hai
me fui por donde primero miré... camine por horas, estaba muy cansado, caí muchas veces al suelo debido a mi debilidad fisica, la luz del sol me hundía en un gran agotamiento, de pronto simplemente cai al suelo, sin poderme levantar de nuevo
Desperté posteriormente en una camilla, un hombre de tez clara, cabello castaño, alto… hermosos ojos verdes me observaba
- Ne chico estás bien?
La verdad no sé si fue por el alivio y la paz que sentí de estar a salvo, pero yo sonreía ante la mirada de mi salvador…
- hoola…
- ho... hola
- qué bien ya despertaste….
- A... ariga...t o por sacarme de ese sitio…
- Yo no te he sacado de ningún sitio esto es un sueño…
- Ah?...
- Eso… tu aún estás aun tirado en el piso...
- Qué?!! [con ojos llorosos]
- [rie]vaya caes rápido, es mentira, ya estás bien… no te preocupes… yuki-san te cuidara
- Yuki?
- Ese es mi nombre… quién te lo dijo!?
- Eh?
- Tu sentido del humor es muy malo
- Gomen
Eso era cierto, yo ya no era el mismo… tal vez era necesario que pasara por lo que pase, para crecer un poco…
- Estás bien?
- Mm si… etto… necesito pedirle algo
- Dime
- Necesito que llame a alguien y le diga que estoy aquí sí?
- Claro, dime quien es y su número por supuesto
- Es… aoi-san[le da el número]
- Ok, vuelvo en seguida[se va]
Mientras me encontraba solo, me destrozaba pensar que mi cuerpo no pertenecía a mi único gran amor… que había sido tocado por mana… me sentía sucio…me odiaba por no poder protegerme más…
Entre lágrimas me quedé dormido… cuando sentí un roce en mi mano, que me despertaba… cuando abrí los ojos me di cuenta de que aoi-san estaba frente a mi…
- Aoi-san!!!
- Ayame!!![lo abraza]Ayame, Ayame!! Estás bien?!
- A… aoi-san si estoy bien…
Había lágrimas en los ojos de Yuu-san, demo tenía una sonrisa, que jamás había visto en él…
- Estaba tan preocupado!, niño tonto… dónde estabas?
- Aoi-san…quiero salir de aquí[llorando]
- Oye no te hemos tratado tan mal para que quieras irte así
- Yuki-san…. No es eso, es que… quiero estar en casa, con aoi-san, quiero ver a sono… quiero…
- Tranquilo Ayame… esto que debo hacer para llevármelo…
- No es así tan fácil… este chico tiene heridas a causa de los golpes que se dio contra el suelo, además se nota que abusaron de él, creo que será mejor hacerle unas pruebas, por si acaso… am y por cierto debes demandar o algo a quien te haya hecho esto
- N… no…
- Qué?
- Que no, es decir, no sé quien era… jamás me dijo su nombre…y no recuerdo con claridad su rostro…
Po alguna razón no podía delatar a mana… no sé bien por qué, pero creo que fue lo mejor…
- De todas formas será mejor examinarte…
- No... puedo volver otro día por ello?
- Niño que pasa si mañana te mueres?!!
- Él tiene razón
- Aoi -san!
- Vamos será rápido
Comenzaron a hacerme unos extraños exámenes, al terminar aoi-san me llevó en su auto a casa… cuando llegamos, vi que aoi-san tomaba el teléfono, lo detuve
- Qué ocurre?
- A quien llamará?
- A sono…
- Aun… aun no lo haga.. quiero decirle algo…
- Mm ok, que pasa?
- Aoi-san… aoi-san[llorando]
- Ayame que ocurre?!
- Yo… mi cuerpo… pertenece a otro también, no soporto sentirme así!, le fallé…
- [lo abraza]niño tonto… tu siempre serás solo mío, el hecho que el idiota que te haya hecho esto te violo, no quiere decir que le pertenezcas o algo así…
- He?
- Tu eres mío, porque tu quieres que así sea, porque me entregaste todo lo que en ti ahí sin que yo te lo pidiera, o te obligara a hacerlo, porque ambos disfrutamos sabiendo, que lo más importante que en nosotros existe se dirige al otro, quiero decir que es amor lo que nos une, y si lo más importante para el ser humano, es sentirlo, nosotros ya nos encontramos en que logramos a entregarlo entre ambos… y si yo te doy lo más importante para mí, que es aquel sentir, entonces quiero decir que ya soy tuyo, y viceversa…
- Aoi-san[con ojos llorosos] te amo
- [lo abraza] también te amo, mi niño tonto
Definitivamente aoi –san es lo mejor que ha aparecido en mi vida, sin él… yo no sería quien ahora soy, no entendería nada de lo que ahora puedo ver… él es mi sensei, mi gran amor, mi única vida.
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