Había pasado un día desde que me declaró que estaba en sus pensamientos, que incluso Kaya-sama no podía luchar contra mi recuerdo ¿qué pasaría ahora?, lo que siempre desee…
Entre a su habitación a despertarlo como era de costumbre, cuando al acercarme mucho a él, sentí que una mano me llevó hacía su cuerpo, tomándome desde la cintura y dejándome posteriormente bajo él.
- Kamijo-sama…
- Riku… eres el único que me hace olvidar a Hizaki…
Kamijo se hallaba muy cerca, sus labios casi rozaban los míos, sentía que yo respiraba solo su respiración, su boca se acercaba aún más a la mía, ello provocaba que me excitara… Kamijo se daba cuenta de eso… y lo disfrutaba; adentró su mano por mi pantalón, hasta llegar a mi miembro y comenzar a estimularme aún más…
- Kamijo-sama - decía entre gemidos -
- Quiero que seas completamente mío…
Él empezaba a desprenderme de la ropa que yo poseía, mientras besaba cada parte de mi cuerpo; cuando lo hacía con mi pecho, mis manos se dirigieron a acariciar su delicado cabello. Él seguía descendiendo, vientre, ombligo allí jugaba con su lengua, logrando que me estremeciera casi por completo; cuando terminó con ello, llegó al pantalón que esta vez decidió quitar, hasta encontrarse con mi erguido miembro, al cual empezó a dar leves lamidas… hasta que su boca cubrió por completo lo que tenía delante, empezaba a hacer movimiento ascendentes y descendentes, la habitación se llenaba de gemidos provenientes de mi…
- Kamijo-sama... yo… ya no aguanto
Parecía que no oía, o no hacía caso a lo que decía pues seguía en lo mismo, y aún más… comenzó a acelerar sus movimientos, mis ojos se mantenían cerrados… cuando un líquido comenzó a derramarse en la boca de Kamijo, el cual tragó… simplemente no dejó que ni una gota se escapara… cuando terminó buscó mis labios… comenzó a besarme… su lengua se adentraba en mi boca, empezando entonces ambas a tener una dulce batalla, sus manos se encontraban acariciando mi espalda, la cual se iba curvando al paso de esta. Aquella mano descendía hasta buscar más abajo un orificio, el cual al encontrarlo emprendió a rozar con su dedo, y luego introdujo… esto provocó cierto dolor, comenzaba a transformarse en placer…
- Me... detengo?
- No...
Mi respiración era aún más agitada. Kamijo, introdujo un segundo y tercer dedo en mí… cuando al parecer sintió que era suficiente los retiró… luego puso mis piernas sobre sus hombros... iniciando lentamente la penetración… cuando ya estaba adentro se quedó inmóvil. De pronto comenzó a moverse, llevando su miembro de adentro hacia afuera. Gemidos de ambos llenaban el cuarto, los movimientos de Kamijo se hacían cada vez más rápidos. Repentinamente mi amado señor comenzó nuevamente a besarme, esta vez en la zona del pecho, mientras su mano se dirigió nuevamente a mi miembro, procediendo a masajearlo dándome aún más placer. Yo estaba llegando a mi límite…
- Kamijo-sama!!…
Mi vientre y su mano estaban manchados y un gemido de él a la vez también salió, pues él había culminado llenando mi interior de su dulce néctar. Ambos estábamos exhaustos, él retiró sutilmente su miembro de mí y se acostó a mi lado…
- Gracias… Kamijo-sama…
- ¿Eh?
- Gracias… por esto… soy muy feliz
- Perdón… si te pudo doler algo….
- La felicidad es mayor que el dolor….
Pasó un rato y comenzamos a vestirnos, a un final quedamos frente a frente, Kamijo sentado en una silla del cuarto y yo en la cama. En silencio… solo mirando los ojos de ambos… hasta que tocaron a la puerta.
- Pase…
- Kamijo-sama…
- ¿Qué pasa?
- Hay un hombre que desea hablar urgente con usted, él no quiso dar su nombre
- Mm quien sería - se levanta -
- Ah… él dijo que quería que Riku estuviera presente…
- ¿Riku?...
Eso nos sorprendió a los dos. Entrambos fuimos al salón, donde estaba el hombre; era alguien alto, de cabello ondulado y casi rubio, su piel era bastante blanca y sus ojo color celestes…
- Hola, soy Rita es un gusto conoceros… esto… vengo por Riku…
- ¿Qué?... por… ¿Riku? pero
- Espera un segundo, sé lo que me dirá, pero tengo esto - le muestra papeles- que demuestra que es de mi propiedad…
Esto era realmente confuso, está bien tiene antecedentes que soy de él, pero ¿cómo los obtuvo…?
- La madre de este chico me lo entregó, ella no te botó como piensas, solo te dejó conmigo
- ¿Y viene a recogerme ahora que tengo a alguien que me cuide? ¿además después de 10 años?
- Mm si…- sonríe -
A simple vista Kamijo y Rita tenían mucho en que parecerse, y cuando lo escuchaba hablar… se parecían aún más…
- Yo… no puedo permitir que te lo lleves
- No te preocupes, podrán verse y no te asustes no le haré nada… que él no quiera
- Ha estado varios días conmigo ¡¿ por qué ahora?!
- Quería estar seguro… mm en fin no pelees por él porque tengo todas las de ganarte, y no quisiera prohibirles verse ¿ok?
- Tranquilo Kamijo-sama… estaré bien
Eso no era cierto, sin Kamijo yo no era nada, pero debía tranquilizarlo, quería seguir viéndolo… debía hacer lo que Rita digiera…
- Bien nos vemos Kamijo, Riku no es necesario que lleves nada… tengo todo preparado para ti, así que despídete… te espero en el carruaje - sale de la casa-
- ¿Carruaje?...
- Riku
- Ah… Kamijo-sama
- Lamento no poder hacer nada…
- No se preocupe, lo seguiré viendo… esto... gracias… por esa “primera vez”…- se sonroja-
Kamijo me abrazó y acarició mi cabello con sus delicadas manos… esas manos que en algún instante recorrieron todo mi cuerpo… sin pausa…
- Te amo Riku… no… no lo olvides…
- Jamás lo haré
Kamijo tomó mi rosto y posó sus labios en los míos… sus labios eran tan suaves, tan dulces… cuando vi sus ojos éstos estaban llorosos, cuando una lágrima brotó… la sequé con mi mano
- No llore… por favor…
- Mm - asiente con la cabeza -
La más bella sonrisa que alguien pudo regalarme. Pero ¿que sería ahora junto a Rita? ¿qué clase de persona era?... ¿por qué mi madre me dejó en sus manos?...
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