Toda una vida desorientados, ¿Quién llenará alguna vez éste vacío?, era la pregunta más frecuente para ambos; tal vez… no todo tiene que comenzar de una manera amable, tal vez… solo hay que darse cuenta de quién es la persona que peor te ha tratado. La prueba de que solo una mirada es suficiente para saber quién es para cada cual y que el amor está donde menos lo crees, es esta historia.
En un instituto/internado solo para hombres, entran nuevos alumnos a distintos años; entre la gente que ingresa y los que ya están de antes allí, se encuentra un joven alto, de cabello desordenado y negro, ropa ancha, de penetrantes ojos grises apoyado en una pared con los brazos cruzados, parecía que se dormiría de pie…
- Aoi!
- Eh?, a eres tú…. Kai
Frente a Aoi, un joven un poco más bajo que él, de cabello castaño y largo, trenzado al lado izquierdo de su cabeza.
- Aoi! Por qué no puedes ser un poco más cariñoso
- Qué quieres?.. .
- Hace tiempo no nos vemos y me tratas así… no es mi culpa que hayas repetido el año
El más alto mostró una desafiante mirada…
- Lo... lo siento... Aoi
- Cállate – se va- que te importa si repetí o no? Para ti es mejor así… ahora tienes el camino libre con Uruha... imbecil
Sin fijarse por donde caminaba, Aoi choca con otro joven, este era también más bajo que el primero, se podía ver su cabello negro, pero sobre la mayor parte de éste tenía teñido de color plateado, sus ojos eran de un profundo color azul; el más pequeño cae al suelo debido al choque con Aoi…
- i… itai…
- ah!!, oye ten más cuidado… idiota
- oye que te ocurre?! Eres tú el que viene distraído, Imbecil!!
- Imbecil?!, quien te crees que eres para tratarme de imbecil
En aquel instante ambos se miraron a los ojos y el silencio se apoderó del sitio… el penetrante y profundo color de ojos de ambos se convirtió en un dulce y pacífico color blanco que solo ellos podían ver… el momento parecía infinito, hasta que uno de ellos reaccionó
- Ah! Eres muy mal educado – recoge sus pertenencias y se levanta- podrías por lo menos haberme ayudado- se va-
- … (¿qué fue eso, por qué mi corazón late tan rápido?)-mira el piso-… eh? Qué es eso?
Un papel había caído al suelo sin que el otro chico se diera cuenta…
- Teru es?.... ah! Despierta aoi! - se golpea – itai…
- Yuu?
- Eh… ah… Uruha…
Uruha era un joven casi de la estatura de Aoi, usaba una camisa abierta hasta el 3° o 4° botón, blanca con corbata muy suelta y de color negro, de cabello muy claro
- Tanto tiempo no?, te ves bien
- Gracias, tú… también te ves muy bien
- Mm? Qué es eso? - le quita el papel - Teru?
- Ah! Oye devuélvemelo!!-intenta pillarlo mientras Uruha lo esquiva-
- Tan importante es este… ¿nombre?
- Mm ahora que lo dices… no (es solo que…)-se sonroja-
- - sorprendido- Por qué de pronto te has sonrojado tanto?
- Ah… etto…- risa descontrolada y sínica- debe ser el calor
- -apunta al cielo- está nublado
- Ah… etto… mm, bueno yo tengo calor… y si quieres quédate con el papel, no me interesa…
- Mm claro, ah sí… supe que habías repetido el año
- ¿Quién te lo dijo? (esto es vergonzoso)
- Kai, por su puesto
- Lo callaré –golpea su mano empuñada contra la palma de su otra mano-
- Que agresivo…
- Uruha… tú crees… crees que…
De pronto el chico con quien se había topado antes, se devuelve…
- Disculpen…
- -impresionado y sonrojado- que quieres?!
- Que molesto eres, quería saber si aquí se calló algún papel… es importante…
- Oh, si… toma, gusto en conocerte, soy Uruha… eres Teru? -le pasa el papel-
- Sí, soy teru -recibe el papel- gracias
- Idiota, a la otra ten más cuidado- se va, pasándolo a llevar con el brazo-
- Qué… qué es lo que le pasa conmigo?!
- Quién sabe, aunque Yuu no suele ser así, ósea no cuando está recién conociendo a una persona….
- Mm,… bueno debo buscar mi salón, fue un gusto… Uruha-san, nos vemos…
- Nos vemos, Teru
Teru se dirigió a encontrar su salón, cuando lo halló vio que dentro solo había una persona ahí… sentado sobre un escritorio, mirando por la ventana, perdido en sus pensamientos…
- (mm así que también va en 2° año…,… parece mayor)
Teru entró en silencio, ubicándose en algún pupitre, no muy cerca de Aoi…
- Lárgate…
- Qué?
- No quiero verte, por qué no entras cuando haya más gente aquí… vete ya!
- ¿Quién te crees ser, para tratarme de esa forma?!
Aoi se levantó y se acercó a Teru, lo volteó y llevó contra un escritorio, tomó su brazo izquierdo y comenzó a doblarlo hacía atrás
- Ah!!! - quejándose por el dolor -
- ¿Duele? – acerca su cuerpo al del otro chico, acercado su boca a la oreja de teru- no te quiero cerca oíste? - le jala aún más el brazo-
- Aahhh!! Suéltame idiota!
- Te odio- lo suelta y se va-
- (¿qué es?… por favor… dime qué es lo que te molesta de mí)
Cuando Yuu salió del salón, Teru simplemente calló sentado en el piso y por alguna razón las lágrimas comenzaron a brotar desde sus brillantes ojos
- ¿Qué me pasa?
- ¿Estás bien?- estira su mano- levántate, no te derrumbes
Teru miró a quien le hablaba, un chico poco más alto que él, de tez clara y cabello casi blanco y de aspecto sonriente; Teru estiró su mano y se levantó…
- Soy Takeru... tú eres?
- Teru… gra… gracias Takeru-san
- Takeru-san? Solo dime Takeru si?- seca las lágrimas aún existentes en el rostro de Teru- no llores ¿si?
-Mm – asiente con la cabeza –
Al paso de los minutos, alumnos comenzaron a llenar el salón, hasta que llegó el profesor
- Buenos días!, soy Klaha su nuevo profesor.. – se abre la puerta de golpe –
- Disculpa Klaha
- Vaya aoi, repetiste el año y para variar llegas tarde el primer día… que decepcionante, ve siéntate…
- Mm claro…
- (por eso se veía mayor… él reprobó)
Aoi pasó junto a Teru y lo miraba de manera que parecía que lo golpearía.
La clase se llevó a cabo, después de dar las explicaciones de las reglas del instituto y todo lo que tuviera que ver con la estadía de los alumnos en el sitio, el profesor prosiguió con llevarlos a cada uno a la habitación que correspondiera, cada cuarto debía concernir a tres alumnos, para sorpresa y desagradado de Teru y Aoi, ambos quedaron en la misma habitación junto con un chico llamado You, el cual era de aspecto amable, alto, tez clara, cabello negro con mechones rubios que bajaban desde atrás de sus orejas, por bajo de su abundante cabellera negra
- Esto es… mala suerte
- Oye dime cuál es tu problema, que maldito problema tienes conmigo?!
Ambos se pusieron uno frente al otro
- Mi problema eres tú!, me molesta tu presencia
- Pues trágatelo y deja de joderme!
- Ne.. paren – dijo en voz baja el otro chico –
- No eres nadie para decirme que hacer, si quiero seguiré tratándote como lo hago
- - lo empuja – imbécil! Si no hubieras repetido no estaríamos así!
- - lo golpea en la cara con su puño- (qué hice?!) yo..
- -se soba la cara y lo patea donde más le puede doler a un hombre- te detesto
- Nee por favor.. – Dijo el chico ignorado de la habitación, pero teru se va y cierra con un portazo –
- Maldito – se sienta Aoi intentando aguantar el dolor –
Mientras tanto Teru se dirigió donde su cuerpo lo llevara, pasó horas caminando, hasta llegar a un lugar sombrío, un grupo de chicos se encontraban allí, el chico decidió devolverse, pero ya era tarde… uno de los del conjunto se acercó a él…
- Que bello eres - le acaricia el rostro –
- - lo esquiva-
- Mm… difícil? Esto será divertido – lleva a Teru contra la pared, toma sus brazos con una mano y con la otra intenta tocarlo –
- Suéltame!!
- Mm… no – le sonríe –
De pronto algo en el cuerpo de Teru hizo que se debilitara, comenzaba a caer, mientras las manos del mayor se dirigían a su pantalón, aprovechando el agotamiento del más pequeño
- Déjalo Mana!
- Aoi…
- El viene conmigo – empuja a Mana, toma a Teru de la mano y se lo lleva –
- No… no entiendo… tu me odias… - cae al suelo… aun despierto – dijiste…
- Cállate (no sé por qué te quiero cuidar, te odio… pero no quiero que algo malo te pase… no quiero que alguien te toque… ni si quiera que alguien te mire como Mana lo hace)… tonto – se inca para que Teru suba a su espalda – sube!
- Gracias… pero no querías que no me acercara a ti?
- Dije que te callaras!
- Claro/a>
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