La decisión de Yu era definitiva…
- No quiero seguir contigo Sono
- Pero Yu!
- No te amo como tú a mí, no voy a poder entregarte lo que requieres
- Pero con el tiempo, tal vez…
- No Sono… perdóname… pero… no puedo…
- Lárgate de aquí!...
- Sono... tranquilízate…
- Fuera de aquí Yu!
- Como quieras…
Yu se fue en su moto hasta una playa, sentado entre la arena intentaba recordar la voz que salvó su vida… se inundaba en sus recuerdos intentando escucharla de nuevo… sin embargo, de pronto se cruzaron los ojos brillantes del acompañante de Ryoga…
- ¿Quién será él?, que pregunta más tonta, es obvio que debe ser su pareja o algo así… - suspira - tenía ojos muy hermosos… mm… - sonrojado – en que estoy pensando?!
Se sacudió la arena y volvió a montar su moto, esta vez en dirección a su casa. Entre la oscuridad de la habitación, se estiró sobre su cama… empezó a razonar sobre qué pasaría ahora que trabajaría junto a Ayame… y pensando en quien era esa persona que alguna vez dijo Ryoga que tal vez lo quería trabajando allí , entre esto comenzó a cerrar sus ojos y a envolverse en sus sueños. Despertó a la mañana siguiente, hizo lo de cada día y se dirigió a la empresa… Al llegar se encontró con Ryoga algo colapsado de trabajo
- Ryoga… te ayudo?
- Oh Yu, am no es necesario puedo solo
- No digas eso, vamos dime en que te ayudo
- Ok, necesito que…
Ryoga le explicó a Yu nuevos quehaceres, después de unas horas ambos terminaron exhaustos…
- Gracias Yu, fuiste gran ayuda…
- No hay de que, no es la idea que colapses en algo que te puedo ayudar…
Ryoga solo el brindo un amable sonrisa…
- Yu… hay algo… que quisiera preguntarte
- Qué cosa?
- Que hay entre tú y Ayame?
Yu no comprendía cómo a Ryoga se le había ocurrido preguntar eso… ¿acaso habían dado señales de ello?
- Por… por qué lo preguntas?
- Bueno... porque… los escuché discutir… ayer…
- Aah… pues… no curre nada
- Pero él dijo que te amaba
- Pero no hay nada entre nosotros, ¿estás interesado en Ayame?
- Eh – sorprendido y sonrojado – no es eso,… ósea…
- No te preocupes, ya lo olvidé… y… ya no quiero volver a involucrarme con nadie…
- Nunca?
- Nunca…
- Y no has pensado que tal vez con esa decisión etas rechazando a quien de verdad te ame y puedas amar
- No me interesa, ya eso no me importa…
- Eres muy frio sabias?
- Trabajemos?
Ryoga obedeció a la sugerencia de Yu, pues sabía que esa era la forma de terminar el tema, y que por más que intentara preguntarle algo, él ya no respondería
Un poco más tarde, a Yu le volvió la inquietud sobre quien deseaba que estuviera trabajando allí, fue donde Ryoga y le preguntó…
- Sabes… prefiero que me acompañes… conocerás a esa persona…
Ambos fueron a la oficina de K, éste estaba firmando algunos documentos…
- K…
- Ah!, hola Ryoga…
- Estás muy ocupado?
- Am no te preocupes por eso, pasa algo?
- Alguien quiere verte
- Mm?
Eso era totalmente extraño, ya que Ryoga no dejaba que nadie entrara a la oficina de K, su puerta no era nada más que una que daba a una habitación prohibida
- Él… es Yu… Yu, él es K…
La respiración de K se agitaba, se mantenía inmóvil ante tal presencia. Por otro lado, Yu recordó haberlo visto el día anterior en el auto de Ryoga… No entendía bien la situación, pero los ojos de K eran tan brillosos como ese día
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