La visita de Yoshi y Jill a ver a Taku era permanente “despierta, por favor despierta” era algo que ambos pensaban… estaban totalmente ansiosos a la espera de que sus ojos se abrieran y una de aquellas acogedoras sonrisas se plasmara en su rostro
- No puedo esperar por verlo despertar…
Decía Yoshi paseándose de un lado a otro en la habitación…
- Cálmate Yoshi, ya despertara, tu más que nadie sabe que esto demora…
- Tienes razón… lo siento…
Yoshi y Taku se conocían desde muy pequeños, se criaron juntos… nacieron en el mismo hospital solo con horas de diferencia y sus madres estuvieron en salas contiguas; tal vez cosa del destino, pero además vivían bastante cerca, solo los separaba una plaza. Cuando sus madres se conocieron en el hospital, conocieron la una de la otra la historia de ambas, permitieron que sus hijos compartieran como hermanos, los dos fueron hijos únicos, pero para el resto era como si ellos fueran hermanos. Aun así aunque pasaran mucho tiempo pareciendo ser parientes, ellos no se sentían como tal, desde un principio existía un sentir en ambos algo inentendible pero no de hermandad. Por esa misma emoción de no saber qué era lo que pasaba por ellos, era lo necesario para no decir nada sobre aquello
Los años pasaban y sus rutinas siempre tenían algo divertido influenciado por la explosiva y extrovertida personalidad de Yoshi y la risueña y curiosa naturaleza de Taku, era casi imposible que no se metieran en algún lio… metiéndose en lugares prohibidos, casas abandonadas. Fue en una de estas últimas donde ambos entendieron que sus emociones eran mutuas, pero que su inseguridad y confusión sobre si estará bien era tan grande que decidieron no actuar…
Ambos fueron en busca de aventuras, cuando hallaron la casa abandonada… Yoshi iba al frente abriendo la puerta, con una linterna en su mano, pues la casa era bastante oscura a dentro mientras Taku apoyaba su cabeza en la espalda del más alto, con los ojos cerrados, Yoshi se aprovechaba del temor de su amigo y los asustaba a propósito
- ¿Qué es eso Taku?!!!!!
- - con los ojos cerrados - ¿Qué cosa?
Yoshi empezó a separarse de Taku y a caminar rápido dejando a su amigo solo con los ojos cerrados
- Taku me llevan!!!!! Sálvame!!!!!
- Yoshi… Yoshi…
El rubio más alto se quedaba en silencio simulando que se había ido, cuando veía que Taku comenzaba a llorar sentándose en el piso, corría hacia él para abrazarlo entre preocupación y risa
- Gomene…
Taku golpeaba su pecho entre el llanto, abriendo por primera vez los ojos dentro de ese sitio para ver fijamente los de su amigo…
- Por fin abriste los ojos… - le sonríe –
- Eres muy cruel! – se lanza a sus brazos –
- Ven, vamos
Ambos se levantaron y Yoshi tomó la mano de Taku… caminaron por toda la casa… creían oír ruidos, sentir respiraciones ajenas, imaginaban que alguien los observaba y los seguía… Yoshi se mantenía firme, sin importar el miedo que podía sentir, quería cuidar a Taku y para ello no debía tomar en cuenta sus turbaciones
Siguieron hasta llegar a un sótano… Taku estaba aun más asustado
- No entraré ahí!
- Vamos
- No quiero!
- Confías en mi?... si tienes miedo aférrate a mi nee?
- Mm…
Llegaron hasta donde los llevara las escaleras y fue algo maravilloso y único… estaba rodeado de flores… y había una radiante alfombra de pasto
- Por qué hay flores aquí? Y pasto?
- No lo sé… pero es hermoso…
Taku se sentó entre el verde piso, Yoshi estaba un tanto preocupado... no entendía que en un sótano hubiera algo así, pero prefirió no tomarle tanta importancia, se hincó al lado de su temeroso compañero…
- Nee Taku…
- Mm?
- Etto… yo… quería decirte algo…
- Mm?... – lo mira a los ojos –
El rostro de Yoshi se tornó de un color rosa, la mirada de Taku lo cohibió lo suficiente como para dejarlo petrificado…
- Yoshi?...
- Etto…
Taku observó la mirada de Yoshi y ambos se inundaron en un pasaje de colores llenos de sus palabras jamás dichas… fueron largos minutos en que se sintieron totalmente atraídos. De pronto sonó como que una puerta se cerró de golpe, los dos asustados corrieron del lugar.
Es algo que dijeron jamás olvidarían, porque al día siguiente la casa se remató y la puerta al sótano jamás se presentó ante nadie… tanto Taku como Yoshi creyeron haber compartido un sueño… pero después solo decidieron creer que las cosas hermosas y desconocidas fueron hecha para que ellos… juntos… las descubrieran
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